Clarisa Cassiau
Enfrentarse a la obra de Clarisa Cassiau implica para el observador de espíritu abierto, el poder descubrir la emoción que anida en la línea, la gozosa pasión que desborda el mismo espacio que la artista ha gestado. La creación, ese proceso tan íntimo como sublime que se concreta cotidianamente en el taller de un artista, gana en dimensión al ligarse a la Creación, esa gesta divina en la que durante los siete tiempos que nos relata el Génesis, fueron el universo y el hombre concebidos. Así en el espejo de lo Absoluto, la labor del artista adquiere una dimensión de naturaleza hondamente espiritual.Clarisa sabe desde siempre de su privilegio, de ese don recibido y aceptado y por ello, tras encarar con responsabilidad una necesaria etapa formativa, vuelca ahora, en madurez, arte y oficio a la tarea de crear.
Con modestia se reconoce un instrumento del Hacedor, y por ello trabaja con alegría, lúdicamente, como abandonándose a esa fuerza interior que va convirtiendo la idea en línea, la línea en espacio, el espacio en color; y el todo en el ámbito propicio para el encuentro con "el otro" ,ese anónimo destinatario de su obra, a quien ésta está dirigida y para quien fue concebida.
Adrán Gualdoni Basualdo