Amanda Frucht

"Prefiero negar las coordenadas. En estos casos descreo de las citas o las palabras de terceros, sean quiénes sean. Ya soy todo lo que vi, olí, sentí, leí... no creo que sea apropiado apoyar mi obra en otros. Mi obra se defiende sola, patas para arriba o patas para abajo, para bien o para mal. Júzguenla sin consideraciones, sin referencias, sin mí." 


                                                                                                                 Amanda Frucht


El ser humano conoce su finitud. Esta certeza es como el sabor rancio de la última uva del racimo. Tal vez el error sea tratar de olvidarlo, de jugar a que no lo sabemos. Tampoco la opción de tenerlo siempre presente parece adecuada, podríamos vivir continuamente apesadumbrados o podríamos resultar vacunados. La presencia continua terminaría por quitarle sentido a la verdad. En general, los testimonios de las personas que han estado cara a cara con la muerte, coinciden en contarnos que la experiencia les ha dado la oportunidad de otorgarles el justo valor a las pequeñas cosas de la vida y a los afectos, los ha hecho ver que tan superfluo y banal puede ser el modo de vida al que nos obstinamos en subir. Amanda nos enfrenta a esta visión sin ponernos una pistola en la cabeza. Lo que pase a partir de ahora está en nuestras manos.

Amanda Frucht